Adolfo


Hoy se cumple un mes desde que nos quedamos desvelados conversando en la Capilla de El Gomero... día desde el cual no nos hemos vuelto a separar.
Me traje muchos bonitos recuerdos de esos trabajos voluntarios, los que sin duda están marcados por las muestras de cariño de la gente y de mis amigos, y por la experiencia vivida que me ayudó a reflexionar mucho. Pero lo que más recordaré, siempre, es que fue ahí donde te conocí.
Quiero algún día volver contigo a El Gomero; tomar tu mano; que volvamos a entrar a la capilla donde todo se inició; que subamos el cerro hasta encontrar la más linda de las vistas; y ahí decirte que no estoy arrepentido de nada, que conocerte fue lo mejor que me pudo pasar, que cada segundo que he dedicado a compartir contigo ha sido especial, que has hecho mi vida más feliz... y que pase lo que pase, no soltaré tu mano.




Gracias por tus palabras, gestos, cariños, detalles, aceptarme y quererme Ü . Has sido la mejor sorpresa que he recibido en este último tiempo. Demasiado contenta de estar contigo, de que un día no sé cómo ni por qué nuestras vidas se unieran, lejos cuando uno menos espera de las cosas es cuando mas nos sorprenden... Tequiero