
Quizás sea algo que solo me pasa a mí. Pero una de las mayores cosas que odio son las despedidas. Independiente de lo que ellas significan, simplemente siento que no van conmigo. Siempre tengo una trava al momento de enfrentarlas. Tal vez sea porque me cuesta desprenderme de las cosas, me duele el tener que soltar aquello que quiero y simplemente dejarlo ser. Es increible las vueltas de la vida, como hay situaciones que nacen inesperadamente. De un día para otro comienza un pequeño dolor, vas al doctor y te dice que solo quedan meses o quizás el año de vida.
Quizás no sea mucho el tiempo viviendo juntos, acompañandonos. Pero a veces el tiempo no mide necesariamente el cariño y el amor que uno pueda sentir por las cosas. Amó peinarte cuando tengo tiempo, amo sentir tu pelaje entre mis piernas pidiendome que no pare, amo abrir la reja y que seas tú al primero que vea ofreciendome tu piesesitoo :).
Solo confiando en Dios.
Solo esperando la mejor decisión, no para mí, si no para mi ciuda (L).
