Hoy trajieron al ciudadano a mi casa. Me quede mirandolo un rato e intente ponerme en su lugar. De un momento a otro dejar a una familia de años, su casa, su gran patio y cambiar de amo. Aunque sea simplemente un perro nota la ausencia, siente el cambio. Se queda largos minutos apegado a la reja y mirando hacia la calle, esperando salir, volver. A pesar de todo el afecto que nosotros como extraños que somos para él, le podamos dar, nunca es lo mismo. Cuesta adaptarse, no ser vulnerable a los cambios.
Despues de un largo rato de observación me doy cuenta que esa misma actitud que noto en él, la tengo yo, un ser humano. Muchas veces vivo situaciones que cambian toda mi vida, experimento quiebres, nuevas motivaciones, etc. Momentos no siempre agradables para mí, pero son momentos con los que hay que lidiar. El ser humano tiene la capacidad de adaptarse, pero él sabe que nunca sera lo mismo. Al principio deseamos retroceder el tiempo, ojalá nunca haber llegado a donde estamos, pero es inútil. Todo tiene una razon de ser, por mas que tratemos cada segundo que pasa, que pasó, es algo que no te pertenece, es algo que ya fue y simplemente no sera mas.
Jo Chacón
